A través de un referéndum vinculante los vecinos del pueblo neuquino de Loncopué aprobaron la ordenanza municipal que prohibe la megamineria a cielo abierto en las 8mil hectáreas de esa jurisdicción. La iniciativa obtuvo el 82% de los votos.
De las 3600 personas habilitadas para votar, concurrieron 2589. El 82,08% respaldó la prohibición, el 14,99% la rechazó, un 1,5% votó en blanco y hubo un 1,4% de los votos impugnados. La prohibición abarca la técnica metalífera a cielo abierto, la acumulación y transporte de explosivos y el tendido de mineraloductos.
Los vecinos de Loncopué se organizaron en oposición a la minería desde que en 2008 comenzaron las tratativas para instalar en la región un megaemprendimiento extractivo de cobre.
En 2003, el 81% de la población de Esquel había votado contra la mina de oro en su territorio. Desde entonces, los gobiernos y las empresas trasnacionales se rehusaron a acceder a la consulta popular como medio para resolver las numerosas controversias respecto a la megaminería en varias regiones del país.
En lugares como Tinogasta, el Estado provincial y nacional le dan la espalda a los reclamos de los vecinos y recurren a la persecucióna los pobladores y la criminalización de la protesta.
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